Como siempre lo he dicho, la seguridad informática no solo se refiere a Hackers y robo de información, muchas veces el riesgo para nosotros ¡somos nosotros mismos!
Y ahora me explico un poco mejor, digo que el mayor riesgo para uno es uno mismo, porque en ocasiones con nuestra conducta ponemos en riesgo nuestra integridad en la red.
A ver si me aclaro.
Después de leer esta noticia donde unas fotografías del cónsul de Panamá en las Islas canarias lo metieron en serios apuros con sus compatriotas, al grado de pedir su destitución. Pero lo mas grave aquí no es que en la fotografía aparezca vestido de mujer. Lo curioso (grave) es que el pie de la foto diga “FACEBOOK” como fuente de esta.
¡Si! Facebook, creo que aquí ya llegue a mi punto. La brecha de seguridad para esta persona, es ella misma en realidad, pues muy seguramente el mismo subió esa foto a su perfil, o alguien muy cercano, pero quien te asegura que tus amigos tienen bien configuradas sus parámetros de privacidad, como yo digo en este tema “Los amigos de mis amigos NO son mis amigos” #PosOye
Esto nos recuerda casos como el del senador de EU que apareció con el torso desnudo en su perfil de un sitio de citas. Hay casos también de gente que esta de incapacidad en su trabajo por “fuertes lesiones” y en el inter aparecen fotos en Facebook donde se le ve bailando al ritmo del meneito.
O aquello de las dos Chinas de Alicia machado refiriéndose a las Coreas en Twitter
o los desafortunados comentarios de DulceMaria sobre haciendo referencia al tsunami de Japón.
Las opiniones que vertimos sobre Twitter no solo las leen nuestros amigos, siempre hay alguna manera de que alguien (guiño) se entere de lo que decimos (a pesar del candadito)
O aquellos que celosamente cuidan sus datos personales, pero tienen su dirección y teléfono personal publicado en las bolsas de trabajo en Internet.
Tengamos en cuenta que Internet es P U B L I C O, si así como lo leen es PÚBLICO y no olvida lo que se le cuenta.
Por todo esto, es que me atreví a decir que el mayor peligro para uno, es uno mismo, pues terminamos dando información, haciendo comentarios, o dejándonos ver en situaciones que ponen en riesgo (guiño, guiño) nuestra integridad en Internet.
La seguridad informática empieza en uno.
Saludos seguros.